Área Financiera GB Consultores.
¿Es importante tener conocimientos financieros? Sí, es fundamental. Tener conocimientos económicos y financieros básicos es imprescindible para cualquier ciudadano, independientemente de su profesión o estudios. Utilizamos las finanzas a diario, hasta para comprar una barra de pan, ajustando nuestro presupuesto (salario) a las compras más cotidianas. Sin saberlo, todos aplicamos las finanzas sin ser financieros.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Educación Financiera y desde GB Consultores queremos hacer hincapié en el concepto de valorar las finanzas porque en el fondo todos somos “pequeños banqueros”. Si además unimos el hecho de que somos emprendedores, autónomos o empresa, nuestros conocimientos han de estar más consolidados. Por ello es importante no dejar de formarse y ampliar nuestra educación financiera para mejorar la toma de decisiones y saber gestionar el negocio.
Cada crisis económica que hemos vivido nos ha dejado lecciones. La más importante de la crisis de 2008 fue que no debíamos depender tanto del sistema financiero y que conocer los productos financieros que contratamos es clave para gestionar las finanzas personales. De esta crisis imprevista por la COVID, destacaría la importancia de planificar y mantener siempre un remanente que nos ayude a estar preparados para el peor de los escenarios.
En estos últimos ocho meses, la COVID nos ha enseñado que:
- Ante una situación de incertidumbre, hay que planificar la estrategia, tanto económica como financiera. Las empresas deben gestionar su futuro en base a escenarios; incluso el peor de los escenarios.
- Los escenarios deben estar contemplados dentro de un mapa de riesgos, una herramienta que ahora se alza como fundamental en la gestión empresarial.
- Disponer, sí o sí, de un presupuesto que se ha de revisarse mensual o semanalmente proyectando las acciones a medio y largo plazo.
- ¡Cuidado! Los créditos ICO – COVID son una solución temporal, pero no definitiva. Es necesario un ajuste inicial de liquidez; y no olvidar que los préstamos hay que devolverlos.
- Determinar los posibles problemas de liquidez que pudieran presentarse. Una aportación sin más de liquidez puede encubrir problemas estratégicos, operativos o de rentabilidad.
- No esperar a necesitar liquidez para buscar dinero. Anticiparse a la situación para mejorar el poder de negociación y trabajar con un pool bancario. En cualquier caso pensemos en la autofinanciación para depender lo menos posible de proveedores financieros.
- Recordemos que las empresas se arreglan desde el activo. Harán falta acciones de ajuste de activo para disminuir las necesidades de financiación.
- Sería necesaria una reestructuración financiera-refinanciación que garantice la tranquilidad empresarial y nos devuelva el equilibrio financiero a corto y largo plazo.
- La vía concursal no es la única y, quizá, la menos interesante como norma.
- Anticipémonos al futuro como ventaja competitiva. Explorar la actual situación, analizando nuevas oportunidades de negocio y con ello redefinir la estrategia futura.