Área Subvenciones, GB Consultores.

A raíz de la crisis, los organismos públicos han querido promover y renovar el interés por el denominado “emprendimiento”. Lo cierto es que España no ha sido especialmente activa en estos menesteres; además, las figuras de emprendedores, empresarios y autónomos, cuya labor repercute tan favorablemente en la economía de cualquier país, no han sido suficientemente valoradas.

Por ello, medidas como la Ley de Emprendedores del 2013 o la Ley de Fomento del Trabajo Autónomo y La Economía Social de 2015 han intentado apoyar y facilitar estas iniciativas empresariales mediante una batería de mecanismos e instrumentos diversos convenientemente difundidos. El resultado ha sido positivo, aunque todavía hay camino por recorrer si nos comparamos con otros países de nuestro entorno.

A pesar de que no es fácil dar con una idea de negocio relativamente buena y ponerla en práctica, en los últimos años sí que se observa cierto dinamismo entre los emprendedores. Muestra de ello es la reversión de la tendencia decreciente del colectivo de autónomos, que había disminuido en un 12,16% hasta enero de 2013; además, desde 2015 el número de empresas creadas supera al de empresas que desaparece (según fuentes oficiales).

Una de las formas de apoyar y dar respaldo a los emprendedores más interesante son las subvenciones y ayudas que publican las Administraciones, organismos e instituciones públicas, tanto españolas como europeas. De este modo, se lanzan regularmente incentivos para fomentar la iniciativa empresarial, especialmente de pymes y autónomos. Estas ayudas están reguladas a través de una normativa específica y contemplan un amplio abanico de finalidades. Incluso existen fondos europeos para apoyar directamente a las pymes, aunque los requisitos que se les exige son mayores.

En el caso de los autónomos y pymes, estas ayudas pueden llegar a constituir un fuerte respaldo a la hora de emprender cualquier proyecto, en el desarrollo del mismo e incluso para hacer frente la gestión del día a día.

Cómo acceder a subvenciones y ayudas

Es importante tener en cuenta una serie de factores a la hora de acceder a las distintas subvenciones y ayudas:

Información. Para encontrar información sobre convocatorias que rigen las subvenciones y ayudas públicas, conviene ir siempre a las fuentes originales; si bien, últimamente han proliferado buscadores online que pueden facilitar esta labor.

Solicitud. Una vez encontrada un ayuda y comprobado que se reúnen los requisitos para acceder a la misma, el siguiente paso es solicitarla; tarea que no resulta nada sencilla. En la actualidad, debido al proceso de digitalización al que estamos asistiendo con el desarrollo de las nuevas tecnologías, y al que no es ajeno la propia Administración, casi todas las solicitudes deben presentarse vía telemática. Con ello, la presentación física de la documentación en papel ha quedado relegada a un segundo plano.

Certificados digitales. Se hace particularmente esencial que el emprendedor disponga de las herramientas necesarias para esa interlocución. Nos referimos especialmente a los certificados digitales aptos en cada caso como, por ejemplo, el emitido por la FNMT (Fábrica Nacional de Moneda y Timbre). Este instrumento garantiza nuestra identidad en esa comunicación telemática con la administración, de ahí su importancia. No disponer de certificado electrónico desde el momento del alta empresarial, entre otros problemas, puede conllevar la pérdida de alguna subvención al suponer una demora importante en su tramitación.

Documentación. Al final, todas las subvenciones y ayudas públicas requieren la presentación de una documentación que justifique el cumplimiento de los requisitos detallados en la convocatoria y en la normativa vigente y, en su caso, la viabilidad del proyecto. Para ello son clave una buena presentación del proyecto en base a los objetivos perseguidos y un buen plan financiero que lo soporte.

Plazos. No hay que olvidar que los plazos son muy importantes y de obligado cumplimiento. En esto, la Administración es muy estricta, por lo conviene presentarlo todo en tiempo y forma para tener posibilidades de éxito.

Expediente. Por último, hay que hacer un seguimiento para comprobar el estado de tramitación del expediente, ya que el proceso de resolución suele alargarse incluso más de lo debido. También es necesario estar atento a la publicación de la resolución porque pueden abrirse nuevos plazos para subsanaciones que no hay que dejar pasar.

Asesoramiento. En muchas ocasiones, el desconocimiento o la falta de tiempo provocan que se desaprovechen estas oportunidades. Solicitar el apoyo de profesionales que nos ayuden en todo el proceso, desde la búsqueda hasta el seguimiento final, puede reportarnos importantes beneficios. No olvidemos que las subvenciones y ayudas públicas constituyen una fuente de financiación muy ventajosa y competir por ellas en mejores condiciones supondrá una mayor garantía de éxito.

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