Departamento Financiero y Gestión de Empresa GB Consultores
El Banco Central Europeo (BCE) ha elevado de nuevo en septiembre de este año los tipos de interés oficiales en 0,25 puntos porcentuales. Con ésta, ya son 10 las subidas de tipos consecutivas como parte de su política monetaria restrictiva para combatir la inflación en la zona del euro.
Si bien la inflación del área del euro continúa descendiendo, aún se espera que siga siendo alta durante un tiempo más prolongado, de ahí la reciente subida de tipos.
El tipo de interés del depósito se sitúa en el 4,00%, un nivel sin precedentes desde el lanzamiento de la moneda única en 1999. De la misma forma, el tipo de refinanciación y el tipo marginal de préstamo son del 4,50 % y el 4,75 %, respectivamente.
Las nuevas proyecciones macroeconómicas de la institución prevén una subida de los precios del 5,6 % en 2023, del 3,2 % en 2024 y del 2,1 % en 2025, acercándose al objetivo a medio plazo del 2 % en el conjunto de la zona del euro.
Como preveíamos desde GB, la política monetaria va a continuar siendo restrictiva hasta que los bancos centrales consigan dominar la inflación y acercarla al nivel objetivo del 2,00%. Las implicaciones que tiene este aumento de los tipos deberían tener consecuencias negativas para las empresas, las cuales verán aumentar sus costes de financiación y reducir sus márgenes de apalancamiento.
Asimismo, la banca ya está adoptando un perfil más conservador en la concesión de préstamos, lo que acarrea mayor dificultad a las empresas para obtener crédito. A menor financiación empresarial menor inversión, lo que, en última instancia, afectará al empleo.
El impacto económico juega con un decalaje de tiempo hasta que se note en el tejido empresarial, de modo que pueden trascurrir entre 6 y 9 meses si nos fijamos en el histórico de las políticas aplicadas y su traslado a la economía real.
¿Cuáles son los efectos previstos en la economía que tendrá la subida de tipos?
Y sobre todo, ¿Qué efecto tiene que permanezca la política monetaria restrictiva con tipos en el 4% durante mayor tiempo?
- Encarece los créditos y préstamos que piden las empresas y las familias. Esto afecta a los agentes económicos que ya tienen una alta exposición a la deuda, dado que tendrán que pagar más intereses. Y, por consiguiente, tendrán menos dinero disponible para consumir en bienes y servicios, de modo que afectará negativamente a la inversión.
- Provoca una reducción de la demanda de crédito. Con unos tipos de interés más altos, las familias y empresas pueden decidir no pedir un préstamo o reducir el importe del préstamo que necesitan. Esto lleva a una reducción del consumo y la inversión, lo cual a su vez reduce la demanda agregada y afecta directamente a las ventas de las PYMES.
- Deberían aumentar los tipos de interés de los depósitos bancarios, lo que fomentaría el ahorro y produciría un efecto adicional negativo sobre el consumo.
- Impacto en las inversiones: Las PYMES que planean invertir en nuevos proyectos o expansión pueden verse disuadidas por el aumento del coste del capital. Esto puede reducir la inversión y el crecimiento.
- Una subida de los tipos de interés puede provocar una apreciación del euro frente a otras monedas, dependiendo de si se han subido los tipos de interés en una menor cuantía en las otras monedas. Esto puede hacer que las exportaciones de algunas PYMES sean menos competitivas en los mercados internacionales, lo que puede afectar a sus ventas en el extranjero.
La reducción del consumo, inversión y exportaciones provoca una caída de la demanda agregada, lo que, a su vez, “enfría” la economía y lleva a que las empresas ajusten precios a la baja con el fin de no perder cuota de mercado. Pero también afecta negativamente al nivel de producción agregada de una economía.
Así que se estima que el PIB de España crecerá a tasas del 2,3 %, del 1,8% y del 2,0 % en 2023, 2024 y 2025, respectivamente. En comparación con las proyecciones anteriores, las actuales mantienen sin cambios la tasa de crecimiento prevista para 2023, como resultado de factores que inciden sobre dicha tasa en direcciones opuestas y magnitudes que se compensan entre sí.
Sin embargo, las tasas de crecimiento en 2024 y 2025 se revisan a la baja en 0,4 pp y 0,1 pp, respectivamente, debido, sobre todo, a los nuevos supuestos sobre los que descansan las proyecciones, que implican un encarecimiento de la energía, un deterioro del contexto exterior y un mayor tensionamiento de las condiciones financieras.