Por: Esther Carbonell, responsable Área Legal GB Consultores.
Con la grave crisis sanitaria que está atravesando España, si ya antes de la misma, era necesario evaluar e identificar los riesgos legales existentes en el patrimonio personal y empresarial a corto, medio y largo plazo, ahora esta necesidad aumenta con creces. La finalidad de controlarlos, no es otra, que la de tomar las decisiones idóneas para protegerlos y para minimizar posibles responsabilidades tanto de la propia empresa, como de sus propietarios y órganos de gobierno.
El COVID-19 ha puesto de manifiesto la falta de previsión de muchas pymes españolas. Hay algunos patrimonios que sí podemos afirmar que se encuentran bien protegidos, pero hay otros en los que las medidas adoptadas para protegerlos han resultado insuficientes, o bien carecen totalmente de protección ante los riesgos que han surgido con la actual realidad provocada por la emergencia sanitaria.
Varios son los escenarios en los que se han incrementado los riesgos a consecuencia del COVID-19, por no controlar con anterioridad. Entre ellos:
- Testamento. En el caso de no haber otorgado testamento, que ahora se hace sumamente necesario, y sin embargo las circunstancias no son las idóneas. En los casos excepcionales que contempla la ley, tales como testamento cuando la persona está en inminente peligro de muerte, como en caso de epidemia o el testamento ológrafo, requieren de específicos requisitos para su validez y eficacia pues de lo contrario el testamento será nulo yendo los bienes a parar a herederos que no estaban en la voluntad del testador o, se impugnará el testamento por los herederos, dejándolos inmersos en un litigio que puede durar años. Por lo tanto, siempre será mejor dejarlo todo bien atado y evitar disputas entre los herederos por lo que pueda pasar en el presente y en el futuro.
- Seguros. También, esta situación extraordinaria ha puesto de relieve, que muchos de los seguros contratados (RC, D&O etc…) tienen coberturas insuficientes por no haber procedido a su revisión y, en algunos casos, al asesoramiento adecuado.
- Concursos. Del mismo modo, el no haber reestructurado el grupo empresarial a tiempo, es decir, antes del coronavirus (que ha provocado una crisis económica sin precedentes), va a tener como consecuencia que muchas sociedades terminen concursadas y liquidadas.
- Prevención. Así mismo, el no haber previsto la implantación de sistemas eficaces de prevención de riesgos laborales, así como de riesgos penales, ha colocado a las empresas y en consecuencia a sus dirigentes en la tesitura de incurrir en graves responsabilidades, tanto a nivel laboral como penal.
Patrimonio personal y empresarial
Además, se están acentuando los riesgos legales en el patrimonio personal y empresarial por no seguir controlando los riesgos en el momento actual. Por ejemplo:
- En los nuevos contratos con proveedores, clientes, etcétera. Los contratantes ahora, deben prestar una especial atención para establecer cláusulas que les protejan frente a este tipo de situaciones.
- Las empresas que tienen implantado un sistema de gestión de riesgos penales, deben prestar especial atención a los delitos que han incrementado considerablemente la probabilidad de su comisión, tales como delito de descubrimiento y revelación de secretos, allanamiento informático, debidos al teletrabajo. Igualmente, el uso de internet durante esta crisis ha disparado el fraude a través de las herramientas tecnológicas aumentando la comisión de las ciberestafas. Otra caso es el del delito de frustración de la ejecución e insolvencias punibles debido a la crisis económica sufrida por las empresas que han visto disminuidos sus ingresos considerablemente lo que las puede conducir inevitablemente al concurso de acreedores. También cabe destacar el delito contra los derechos de los trabajadores, con relación a la prevención de riesgos laborales, que también ha visto incrementado su riesgo de forma importante, pues es obligación de las empresas dotar a sus trabajadores de todas las medidas de seguridad necesarias para no poner en grave riesgo su salud.
- Igualmente, será muy recomendable, revisar los pactos de socios contenidos en los Protocolos familiares para salvaguardar estos patrimonios, comprobando si cumplen en el momento actual con su cometido.
- E incluso, se debe abordar ya por las empresas restructuraciones necesarias que protejan adecuadamente estos patrimonios, para que, en el medio y largo plazo, las empresas sean más sólidas y puedan salir airosas de estas situaciones de crisis sanitarias y económicas.
En definitiva, el no haber tenido en cuenta todos los riesgos referidos y, lo que es aún más grave, no considerarlos en el momento presente, puede llevar a menoscabar de forma considerable, en el mejor de los casos, el patrimonio personal y empresarial.