Con la intención de aportar soluciones al relevo generacional y apostar por la profesionalización de la empresa familiar, GB Consultores ha colaborado con el IVEFA en el desayuno de trabajo Empresa familiar y familia empresaria: una revisión de su estrategia de futuro, que se celebró en Torrent. El encuentro se organizó conjuntamente con el Instituto Empresarial de l’ Horta Sud y el Ayuntamiento de Torrent e IDEA’T que apostaron por esta jornada por la importancia que tienen las empresas familiares en la economía de nuestro país, en general, y en la comarca de l’Horta Sud y en Torrent, en particular, ya que representan el 89% de las empresas y generan el 67% del empleo.

Para explorar las distintas posibilidades en el relevo generacional, se celebró un debate que contó con testimonios de empresas que ya han realizado el salto a segundas generaciones o están en esto proceso y que han servido de ejemplo para las decenas de asistentes al encuentro. Para Francisco Vallejo, presidente de IVEFA, “jornadas como estas son importantes para analizar las causas del fracaso generacional en la empresa familiar. Todos queremos aprender con el ejemplo de empresas que han vivido sus procesos y saber cómo los han llevado a cabo para poder basarnos en casos de éxito y minimizar el fracaso en la sucesión”.

En este sentido, aportaron sus impresiones Jaime Zaplana, responsable del Área Fiscal de GB Consultores, que actúo también de moderador; Marisa Martínez, socia-directora de Comercial Nueva Óptica Torrent; Luis V. Campos, director general de Sermesa; Nuria Luna, CEO de Pinturas Blatem; y Julián Camacho, gerente del Horno Pastelería El Ensanche.

Desde GB Consultores han señalado que la sucesión es quizás el momento más delicado en la existencia de este tipo de empresas, pero actualmente han aparecido nuevos retos. El responsable del Área Fiscal de GB Consultores, Jaime Zaplana, destacó que actualmente el centro de la empresa familiar ya no es un negocio concreto, sino el patrimonio de la familia. Por lo que, ya no se trata exclusivamente de buscar la rentabilidad y la óptima gestión de una actividad, sino la diversificación, la creación de valor, … que permita asegurar un patrimonio creado por el éxito pasado ante los posibles fracasos futuros. “Es recomendable que cada empresa familiar disponga de un plan estratégico que debe abarcar tanto el área de negocio como a la familia empresaria, tratando de alinear los objetivos y capacidades de ambas áreas para minimizar conflictos futuros y salvaguardar el patrimonio familiar. Así, ante escenarios tan inverosímiles en el pasado y cada vez más frecuentes en el presente, como pudiera ser la venta del negocio, la familia empresaria disponga de una guía confeccionada por ella misma, que minimice los riesgos y asegure la continuidad del patrimonio familiar”, apuntó Zaplana.

Por su parte, Nuria Luna explicó que en su caso el protocolo familiar lo iniciaron en su empresa con mucha paciencia. “Es un documento vivo y tiene que ser flexible. Durante este tiempo he tenido que aprender a dialogar y cambiar metodologías de trabajo”. Para Marisa Martínez, que aseguró proceder de una familia empresaria y emprendedora, es clave “la disciplina y la resiliencia que tanto nos ha ayudado a salir adelante”.

En relación al relevo generacional, Luis Campos comentó que están valorando la posibilidad de contar con un profesional externo para realizar las labores de CEO. “Necesito que mis hijos vayan tomando el relevo generacional”, puntualizó. Mientras que Julián Camacho afirmó que hay que “tener paciencia, ideas claras, saber dónde quieres llegar, tener unos pilares asentados e ir trabajando poco a poco”.

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